El acto de colocación de la primera piedra del nuevo edificio del servicio de urgencias y emergencias 112 de Castilla-La Mancha marca un hito significativo en la infraestructura de atención ciudadana en la región. Este evento, realizado en Toledo, contó con la presencia de varias autoridades destacadas, entre ellas el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quienes subrayaron la importancia de esta inversión en seguridad y atención a emergencias. Este nuevo edificio, que estará operativo en dos años y cuenta con una inversión cercana a los 14 millones de euros, busca mejorar la eficiencia y capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia, consolidando a esta área como un centro neurálgico de seguridad en la región.
Carlos Velázquez destacó la relevancia de esta obra para la ciudad de Toledo, enfatizando la calidad del servicio que el 112 ofrece, un número que los ciudadanos asocian con ayuda inmediata en momentos críticos. Esta inversión, según el alcalde, simboliza el mejor ejemplo de colaboración entre instituciones y la profesionalidad de los equipos que responden a las emergencias, especialmente en contextos recientes marcados por el impacto devastador de fenómenos como la DANA.
Por su parte, Emiliano García-Page resaltó la necesidad de dotar a la región de medios adecuados para enfrentar emergencias, lo que considera un indicador de modernidad y desarrollo en una sociedad. Además de este nuevo centro para el 112, el presidente autonómico anunció la construcción de una nueva sede para la Escuela de Protección Ciudadana, que se ubicará en el mismo espacio y supondrá una inversión de más de 13 millones de euros. Este proyecto, que se espera esté aprobado en enero de 2025, se concibe como una apuesta por una infraestructura moderna y eficiente que fortalecerá la preparación y respuesta ante emergencias en Castilla-La Mancha.
García-Page y Velázquez subrayaron la importancia de seguir respaldando a los servicios de emergencia en su trabajo diario, destacando la inmensa gratitud de la sociedad hacia estos profesionales, quienes responden a los desafíos constantes que plantea tanto la naturaleza como las circunstancias humanas. Esta gratitud se ha visto especialmente reflejada en la respuesta solidaria a las localidades afectadas por la DANA, como Mira y Letur, que han recibido aportaciones significativas tanto de ciudadanos particulares como de instituciones privadas, destacándose la contribución de entidades como Globalcaja y donaciones importantes de empresarios como Amancio Ortega.
Finalmente, las autoridades reafirmaron su compromiso con la colaboración interinstitucional y el apoyo a los servicios de emergencia en los momentos de dificultad. Con la puesta en marcha de estos proyectos, Castilla-La Mancha se posiciona en un camino hacia la mejora continua de sus infraestructuras de protección ciudadana, respondiendo a las necesidades actuales y preparándose para los retos futuros.