Personas de toda España han acudido al Casco Histórico de Toledo para celebrar el Corpus Christi, una festividad de gran importancia cultural y religiosa. A pesar del calor, mitigado por la distribución de 8,000 botellas de agua por parte del Ayuntamiento, los asistentes disfrutaron de la Custodia de Arfe, que brilló intensamente como cada año. Este evento, declarado de Interés Turístico Internacional, atrajo tanto a toledanos como a turistas, quienes vivieron con emoción y devoción la festividad.
El Santísimo Sacramento fue escoltado por diversas cofradías, hermandades, grupos de jóvenes, bandas de música, niños de Primera Comunión, miembros del clero, la Academia de Infantería y la Universidad regional, así como por autoridades civiles y militares. La comitiva recorrió las calles principales hasta llegar a la Plaza de Zocodover, donde una lluvia de pétalos y aplausos marcó un momento culminante. Tras una alocución del arzobispo y el Aleluya de Haendel, la Custodia retornó a la Catedral.
Entre los asistentes se encontraban destacados políticos y autoridades, incluyendo al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y otros miembros de su gobierno. Representantes de diferentes partidos políticos también participaron en la procesión, reflejando la relevancia del evento en la vida pública y social de la región. El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, procesionó por primera vez como regidor, acompañado por una amplia representación institucional.
Desde los balcones de la Delegación del Gobierno, más de 200 invitados, incluyendo la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el vidente Maestro Joao, presenciaron la procesión. La presencia de estas figuras públicas subraya la importancia de la festividad. El Maestro Joao expresó su admiración por la celebración, destacando la belleza y el fervor de los participantes, y manifestó su deseo de regresar el próximo año.
