“Proyecto San José de ayudas de urgencia social para atender las necesidades de las familias con hijos menores a su cargo que se encuentren en situación de necesidad o vulnerabilidad infantil”
Esta ayuda económica tendrá que destinarse para atender las necesidades básicas, pagar suministros básicos, sufragar gastos relacionados con necesidades de salud o gastos relacionados con alquiler o hipoteca de la vivienda
La Diputación de Toledo aprueba un programa de ayudas de urgencia social, junto a Cáritas Diocesana de Toledo, dotado con 300.000 euros, para atender las necesidades de las familias con hijos menores, que se encuentren en situación de necesidad o vulnerabilidad infantil.
Así lo han manifestado hoy en rueda de prensa el vicepresidente de Bienestar Social, Familia y Juventud de la Diputación de Toledo, Daniel Arias; la secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno; el administrador de Caritas Diocesana de Toledo, Ramón Martín; y el delegado episcopal, José Luis Martín, defendiendo las bondades de un convenio aprobado para desarrollarlo a lo largo del año 2024.
El vicepresidente Daniel Arias ha señalado que “desde la institución pública estamos para trabajar para las personas y es el fin de este convenio que presentamos hoy”.
Además, ha querido agradecer a Cáritas Diocesana de Toledo su colaboración, al afirmar que “realizan una gran labor y siempre están predispuestos a ayudar, avalados por una trayectoria conocida, como garantía de que estas ayudas lleguen a quienes lo necesitan, siguiendo su modelo de acción social”.
Arias ha señalado que “este programa ya está en marcha, lleva funcionando un tiempo, fruto del convenio de la Diputación de Toledo con Cáritas Diocesana”.
Durante la rueda de prensa se ha desvelado que el mes y medio que lleva activo el proyecto ya se ha atendido a 121 familias.
Por su parte, la secretaria general de Cáritas, Mónica Moreno, ha reconocido la sensibilidad de la Diputación para sacar adelante este proyecto y colaborar conjuntamente en beneficio de quienes más lo necesitan, indicando que “el modelo se centra en la persona, en tanto poseedora de la máxima dignidad posible, en tanto ser integral y social, y en proceso de hacerse en la sociedad y de hacer sociedad”.
Ha señalado que “no es modelo asistencial, sino que es un modelo de promoción de la persona y de acompañamiento integral”.
Esta ayuda económica tendrá que destinarse para atender las necesidades básicas, es decir, adquirir bienes o servicios de primera necesidad (alimentos básicos, elementos de limpieza, vestido, etc.), pagar suministros básicos como electricidad, sufragar gastos relacionados con necesidades de salud o gastos relacionados con alquiler o hipoteca de la vivienda.
El proyecto se lleva a cabo en 183 municipios de la provincia de Toledo entre el uno de julio y el 31 de diciembre de 2024, contará con siete trabajadoras sociales, contando además con los servicios de voluntarios de Cáritas Parroquiales.
Ramón Martín, administrador de Cáritas Diocesana de Toledo, ha insistido en que “se dará cumplimiento a este convenio siempre desde criterios de profesionalidad, eficiencia, eficacia y transparencia, valorando las necesidades reales de las familias”.
El fin de este convenio, que pone en marcha la Diputación de Toledo junto con Cáritas, es apoyar a las familias de la provincia que más lo necesitan, proteger a los menores a su cargo y contribuir al fin de la exclusión social.
