El Polígono: Gabriel, es un honor tenerte aquí con nosotros. Desde Elpoligono.es, queremos darte la bienvenida y agradecerte por compartir con nosotros tu experiencia en el mundo del cine.
Gabriel Castaño: Muchísimas gracias a Elpoligono.es por darme este espacio para hablar sobre el cine, la cultura y los proyectos en los que estamos inmersos. Siempre es un placer compartir experiencias y reflexionar sobre el camino recorrido. Espero que esta conversación sirva para inspirar a quienes tienen inquietudes artísticas y desean aportar su granito de arena al mundo del cine. Gracias por la oportunidad y por la labor que hacéis acercando la cultura a la gente.

El Polígono: Gabriel, ¿hubo alguna película que encendiera en ti la chispa del amor por el cine y que te hiciera decidir que querías dedicarte a este mundo?
Gabriel Castaño: La verdad es que nunca pensé en dedicarme profesionalmente al cine. Siempre me ha gustado, pero no lo veía como una carrera. Recuerdo que cuando estaba en el instituto, tenía un compañero mayor que solía hablarme de películas, aunque en mi pueblo no había muchas oportunidades para ver cine moderno. En algún momento dejaron de proyectarse películas y, aunque en los años sesenta hubo hasta tres cines en la zona, con el tiempo desaparecieron.
Mi afición por el cine fue creciendo poco a poco. Cuando pude empezar a conducir, o cuando algún amigo tenía coche, íbamos a ver películas a Torrijos. Y así, casi sin darme cuenta, el cine se convirtió en una pasión. Profesionalmente, todo surgió de manera espontánea: nos involucramos en la organización de un festival de cine simplemente por amor al arte, sin un plan concreto. Y de ahí, una cosa llevó a la otra. Nunca me planteé "voy a dedicarme a esto", pero la vida me fue llevando por este camino. Siempre he tratado de aprovechar las oportunidades que surgían, y aquí estamos.

El Polígono: La Puebla de Montalbán es conocida por ser la cuna de Fernando de Rojas. ¿Qué hace que esta ciudad sea tan especial y qué vínculo crees que existe entre su historia literaria y el cine que se vive en CiBRA?
Gabriel Castaño: La Puebla de Montalbán es un lugar lleno de gente inquieta, con iniciativa y pasión por la cultura. Esa inquietud es la que ha permitido que se convierta en un punto de referencia tanto en la literatura como en el cine. La figura de Fernando de Rojas es un claro ejemplo de ello: alguien que, con su talento y esfuerzo, dejó un legado literario inmortal.
En cualquier sitio donde haya pasión y ganas, se pueden hacer grandes cosas. El talento es importante, pero más aún la determinación y la capacidad de rodearse de personas que compartan esa visión. En Castilla-La Mancha, en Toledo, en La Puebla, quizá haya menos oportunidades que en otros lugares, pero cuando hay ilusión y compromiso, se encuentra el camino. El cine, al igual que la literatura, nace del deseo de contar historias, y CiBRA es una muestra de cómo una comunidad puede impulsar la cultura con esfuerzo y entusiasmo.

El Polígono: Si Fernando de Rojas viviera hoy, ¿crees que le gustaría asistir a CiBRA o preferiría quedarse en casa escribiendo una nueva versión de La Celestina?
Gabriel Castaño: Bueno, La Celestina tiene un papel fundamental en la historia del festival, y esto es algo que quizás no te había contado antes. Cuando comenzamos a idear CiBRA, buscábamos una temática que nos diferenciara, algo con fuerza y un sello propio. Exploramos muchas opciones hasta que nos dimos cuenta de la estrecha relación entre cine y literatura. "La Celestina" ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, así que pensamos: ¿por qué no centrarnos en las adaptaciones literarias a la gran pantalla? Ahí nació todo.
Creo que si Fernando de Rojas viviera hoy, seguramente le interesarían las adaptaciones cinematográficas de su obra. Quizás incluso querría aportar su visión y hacer algunos cambios, pero estoy convencido de que le entusiasmaría ver cómo las historias literarias encuentran una nueva vida en el cine. Al final, el cine permite que muchas personas descubran grandes obras, incluso aquellas que quizá no tienen el hábito de la lectura.

El Polígono: Fundaste Alhaja Films en plena pandemia. ¿Qué fue más difícil: lanzar una productora en ese momento o convencer a tu familia de que era una gran idea?
Gabriel Castaño: Todo surgió en plena pandemia. Un grupo de amigos y yo solíamos hacer videollamadas constantemente y hablábamos mucho sobre proyectos. Siempre teníamos la inquietud de crear algo, pero fue en ese periodo cuando realmente nació la idea de montar una productora y empezar a llevar a cabo proyectos de verdad.
Cuando la pandemia terminó y todo comenzó a volver a la normalidad, seguimos con esas conversaciones hasta que, hace poco más de dos años, tomé la decisión firme: "O hacemos que esto duela o no vamos a avanzar". Con eso me refería a formalizarlo, crear una empresa, una sociedad limitada, asumir gastos y comprometernos de verdad. Y así nació Alhaja Films.
Desde entonces, estamos muy contentos con el camino recorrido. Para mí, se ha convertido en una segunda unidad de trabajo junto con mi empresa principal, y en este tiempo nos ha dado muchas alegrías. Sabemos que la producción es un camino duro y complejo, pero cuando te rodeas de gente talentosa y con ganas, las cosas salen adelante. Y eso nos motiva mucho.

El Polígono: ¿Qué proyectos tenéis en marcha actualmente?
Gabriel Castaño: Empezamos con dos cortometrajes y luego dimos el salto a un largometraje titulado “Maratón, la madre del cordero”. Se trata de una historia fascinante sobre los orígenes de grandes atletas de la región de Toledo. Ya se estrenó en un pase privado y está a punto de salir oficialmente.
Ahora estamos trabajando en dos nuevos proyectos. Uno de ellos es “Solo pienso en ti”, que cuenta la historia real detrás de la famosa canción de Víctor Manuel. Hay muchos detalles que el público desconoce y que hacen de esta historia algo muy especial. De hecho, acabamos de ser seleccionados para el Festival de Málaga, lo cual nos tiene muy emocionados.
El otro proyecto gira en torno a Ramón Amores, alcalde de La Roda y el único senador con ELA en España. Es un ejemplo inspirador de lucha y superación, una historia apasionante que estamos contando con mucho respeto. Aún nos queda por rodar la mitad del documental, pero tenemos grandes expectativas.
El 2025 pinta muy prometedor para Alhaja Films, y estamos con muchas ganas de seguir creciendo.

El Polígono: La XVI edición de CiBRA se celebró del 25 de octubre al 9 de noviembre de 2024. ¿Cuáles fueron los momentos más especiales de esta edición?
Para mí, los momentos más especiales de esta edición, y de cualquier edición, son aquellos que reflejan el trabajo en equipo. Es como si se hubiera creado una verdadera familia. Hay personas que conoces desde hace muchos años y que no están en el proyecto, pero también hay otras con las que compartes relativamente poco tiempo, siete, ocho, diez años, y con las que parece que te conocieras de toda la vida. Es ese recorrido conjunto, con sus altibajos, lo que realmente hace especial el proyecto. Se sufre, se pasa mal, hay momentos en los que uno piensa "ya no puedo más", pero lo que nos mantiene es esa conexión profunda con el arte. Aunque el proyecto se profesionaliza con el tiempo, esa esencia sigue siendo la misma.
Por supuesto, también nos llena de alegría ver a los invitados, los proyectos y las películas que se estrenan, pero, si te soy sincero, lo que realmente me marca es el camino recorrido. Si mañana el festival se detuviera, me quedaría con todo lo vivido, especialmente a nivel humano.

El Polígono: ¿Qué novedades podemos esperar en la próxima edición de CiBRA?
Actualmente, uno de los principales enfoques en los que estamos trabajando es en conseguir la financiación necesaria para el proyecto. Como todo proyecto, necesitamos asegurar un respaldo económico. Si bien ya contamos con fuentes de financiación establecidas, el proyecto es grande y está en constante expansión. Por eso, tanto en el ámbito público como privado, estamos buscando nuevas fórmulas que nos permitan potenciar y profesionalizar aún más el festival.
Como mencionaba, el equipo que trabaja en CiBRA lo hace con mucho esfuerzo, pero muchos de nosotros tenemos otras ocupaciones. El objetivo es seguir profesionalizando la base del festival, asegurando su sostenibilidad tanto a nivel humano como económico. En este momento, la prioridad es consolidar esos cimientos, para garantizar que el festival siga creciendo de manera sólida.
Estamos en un momento en el que ya se están planteando nuevas ideas y poniendo en marcha pruebas, con la colaboración de muchas personas. A medida que avanzamos, la programación se va haciendo cada vez más sencilla, ya que con el tiempo y la experiencia, logramos que las cosas fluyan de manera más natural. Al principio, conseguir la confianza de los artistas y colaboradores era un reto, porque el festival no era tan conocido, pero hoy en día, esa confianza se ha ido consolidando, y estamos muy contentos con los resultados que estamos viendo.

El Polígono: Eres también director del Cineclub Toledo, una institución dentro de la escena cultural toledana. ¿Qué significa para ti este cargo y qué retos enfrenta el cineclub hoy en día?
El Cineclub Toledo es una verdadera institución dentro de la cultura de nuestra ciudad, y todo el mérito de su creación le corresponde a Felipe Hernández Ponos, su fundador. Él fue quien logró crear este cineclub y darle el arraigo que tiene hoy en día. Para nosotros, mantener esa esencia y continuar con su legado fue un reto importante.
Cuando Felipe me mencionó que se retiraba y que no podía seguir con el cargo, me sentí abrumado, ya que, aunque me comprometí a continuar, debo admitir que tenía mucho miedo de hablar en público, especialmente cuando tengo que hacer las presentaciones de las películas. Fue un desafío, pero uno que asumí con la responsabilidad de preservar y hacer crecer este espacio.
El reto actual es mantener la esencia del cineclub mientras buscamos atraer nuevos públicos. Afortunadamente, hemos logrado que cada vez más personas se interesen y asistan, lo cual es un gran éxito. Es fundamental que los toledanos sepan que tienen una actividad cultural regular cada semana, algo que tiene un gran valor y que cuenta con una gran fuerza dentro de la ciudad.
Además, es importante destacar que, a pesar de los tiempos difíciles, la cultura suele ser una de las primeras áreas afectadas, por lo que agradezco a todos los ayuntamientos y corporaciones que han apoyado al cineclub desde sus inicios. Hoy en día, podemos decir que el Cineclub Toledo es una de las actividades culturales más importantes y con mayor público de la ciudad, y formar parte de eso es muy satisfactorio.
Para mí, personalmente, es esencial conocer la opinión del público. Siempre me quedo hasta el final de las proyecciones para hablar con los asistentes, recoger sus comentarios y asegurarme de que estamos haciendo las cosas bien. Esa retroalimentación es clave para seguir mejorando.
Estamos muy orgullosos del trabajo que hemos realizado y de las nuevas ideas que hemos incorporado, pero siempre con la visión de seguir manteniendo la calidad y la importancia de esta actividad cultural. Creo que no todos los lugares tienen algo como lo que tenemos aquí en Toledo, y por eso lo valoramos tanto.

El Polígono: ¿Qué te parece que Toledo vaya a ser sede de la "Ciudad de Cine"? ¿Cuál es tu opinión sobre esto?
Pues para mí es una alegría, ¿no? He leído que ha habido mucho revuelo sobre si iba a ser en Guadalajara o en Toledo. Me parece una buena noticia para los toledanos que esté aquí.
Es cierto que es importante que esté en la región. Los que formamos parte de la pequeña industria cinematográfica en esta zona sabemos que, sin importar dónde estuviera, siempre sería importante. Evidentemente, se busca un lugar que facilite la logística, y la primera opción parecía ser Guadalajara. Sin embargo, que finalmente sea Toledo nos viene fenomenal, porque está cerca de todos nosotros. Creo que esto puede beneficiar mucho a la región. Primero, porque los profesionales seguirán trabajando aquí; además, atraerá mucha industria de fuera. Pero lo más importante es que, para la gente de aquí, será una oportunidad para ver cómo se desarrollan los proyectos, incluso para participar en ellos. Cualquier iniciativa que pueda contribuir y sembrar en una tierra fértil como la que tenemos aquí es valiosa. Toledo es uno de los lugares más hermosos del mundo, tenemos una tierra fértil, y si sembramos, creceremos.

El Polígono: El cine es magia, ¿verdad? Si tuvieras que elegir una película para representar todo lo que significa el cine para ti, ¿cuál sería y por qué?
Gabriel Castaño: Si tuviera que elegir una película que represente todo lo que significa el cine para mí, sería complicado, porque no se trata solo de una película en particular, sino de lo que el cine provoca en mí. A nivel profesional, para mí el cine es una forma de desconectarte de tu propia vida y sumergirte en la vida de otro durante un par de horas. Es similar a lo que ocurre al leer un libro: te introduces en una historia ajena. Ya sea que estés pasando por un buen momento o uno malo, el cine te permite escapar, experimentar otras realidades, vivir otras emociones, y luego, cuando termina, vuelves a tu vida con una nueva perspectiva.
Además, lo que mucha gente no sabe es el esfuerzo y la dedicación que implica hacer una película, incluso la más pequeña y humilde. Crear una película es un proceso complejo que requiere mucho trabajo, y cuando finalmente ves el resultado en la pantalla, es un orgullo inmenso. Me imagino todo el trabajo de los grandes cineastas que han creado historias que nos emocionan y nos conmueven. Es un proceso fascinante, pero lo que más me impacta es cómo el cine te permite salir de tu realidad, entrar en la de otro y, al final, regresar con una nueva visión de todo."

El Polígono: Si pudieras dar un consejo a los jóvenes cineastas de La Puebla de Montalbán, Toledo o Castilla-La Mancha, ¿cuál sería?
Gabriel Castaño: La verdad es que no me considero una persona con mucha autoridad para dar consejos, pero sí creo que la clave está en rodearse de gente talentosa. Yo siempre he tenido la suerte de estar rodeado de personas que me inspiran y me enseñan.
Si tuviera que dar un consejo, sería el mismo que mencionamos antes: tener pasión y ganas. Si pones todo tu empeño y tu corazón en lo que haces, sea cine o cualquier otro proyecto, las posibilidades de que te vaya bien aumentan considerablemente. La pasión, la ilusión y las ganas son fundamentales; si esos motores están funcionando, todo empieza a moverse.
Luego, como todo en la vida, es cuestión de aprendizaje, ensayo y error. Habrá momentos en los que las cosas no salgan como esperabas, y está bien caerse. Lo importante es levantarse, aprender de esos tropiezos, disfrutar del proceso y, sobre todo, disfrutar de la vida, porque al final, eso es lo que realmente importa.

El Polígono: Gabriel, para finalizar, ¿cómo ves el futuro del cine en Castilla-La Mancha y qué te gustaría ver en los próximos años en relación a la industria cinematográfica en nuestra región?
Gabriel Castaño: Creo que el futuro del cine en Castilla-La Mancha es muy prometedor. Hay una gran cantidad de talento en la región, y cada vez veo más proyectos e iniciativas que demuestran el potencial que tenemos. La clave está en seguir creando espacios de colaboración y apoyo para los cineastas locales, y en aprovechar las oportunidades que se están abriendo, como la "Ciudad de Cine" en Toledo, que puede ser un gran impulso.
Lo que me gustaría ver en los próximos años es un ecosistema cinematográfico más consolidado, con más plataformas de formación, financiación y distribución para los cineastas de la región. También espero que más proyectos se hagan en Castilla-La Mancha, aprovechando los paisajes, la historia y la cultura que nos hacen únicos. En definitiva, me gustaría ver a nuestra región como un referente dentro del cine nacional, con proyectos que no solo se queden aquí, sino que lleguen más allá, tanto a nivel nacional como internacional.
Agradezco mucho esta oportunidad de poder compartir un poco de mi visión y experiencia. Estoy muy agradecido por el trabajo que todos los que estamos involucrados en el cine y la cultura realizamos, y por el apoyo que siempre he recibido. Sin las personas que creen en estos proyectos, nada de esto sería posible. Así que, gracias de corazón, tanto a los que me han acompañado en el camino como a quienes siguen haciendo que el cine y la cultura sigan adelante.
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CiBRA – Festival del Cine y la Palabra
APACAM - Asociación de Productores Audiovisuales de Castilla-La Mancha