El Polígono: Buenos días, Sra. Parks. Es un honor tenerla con nosotros. Para empezar, ¿podría contarnos un poco sobre su vida privada antes de convertirse en una figura central del movimiento por los derechos civiles?
Rosa Parks: Buenos días. Gracias por invitarme. Nací el 4 de febrero de 1913 en Tuskegee, Alabama. Crecí en una granja con mis abuelos, mi madre y mi hermano. Desde pequeña, experimenté la segregación y la injusticia racial, lo que me marcó profundamente. Me casé con Raymond Parks, un barbero y activista, quien me apoyó y motivó a involucrarme más activamente en la lucha por nuestros derechos.
El Polígono: Su acto de desafío en el autobús en 1955 es ampliamente conocido. ¿Podría describirnos ese momento y lo que pasó?
Rosa Parks: Claro. El 1 de diciembre de 1955, después de un día de trabajo en Montgomery, subí al autobús y me senté en la sección destinada a personas blancas. Cuando el autobús se llenó, el conductor me pidió que cediera mi asiento a un pasajero blanco. Decidí que ya era suficiente. Me negué a levantarme. Fui arrestada y eso desencadenó el boicot de autobuses de Montgomery, liderado por Martin Luther King Jr.
El Polígono: ¿Qué pasó por tu mente en el momento en que decidiste no ceder tu asiento en el autobús?
Rosa Parks: En ese momento, estaba cansada de ceder, no físicamente, sino cansada de ceder a la discriminación. Sabía que debía tomar una posición para no solo mí, sino para todos los afroamericanos que sufrían las mismas injusticias. Pensé en todas las personas que habían sido humilladas antes y en la necesidad de cambiar esa situación.
El Polígono: ¿Cómo te sentiste al ver el existo del boicot de autobuses de Montgomery y la integración final de los autobuses?
Rosa Parks: Me sentí orgullosa y emocionada. Fue un testimonio del poder de la acción colectiva y la resistencia pacífica. Ver a nuestra comunidad unida y ver los cambios que logramos fue increíble. Fue un recordatorio de que, aunque el camino hacia la justicia es difícil, es posible.
El Polígono: Su acto fue crucial en el movimiento por los derechos civiles. ¿Cómo fue su experiencia en la lucha por la igualdad?
Rosa Parks: Fue una época difícil pero crucial. Sufrimos amenazas, violencia y discriminación, pero también vimos una gran unidad y solidaridad entre nuestra gente y nuestros aliados. El movimiento por los derechos civiles fue una lucha larga y ardua, pero también llena de esperanza y determinación.
El Polígono: Ha habido controversias sobre su papel en el movimiento, sugiriendo que fue algo planeado. ¿Qué tiene que decir al respecto?
Rosa Parks: Entiendo las especulaciones, pero mi acto de desafío no fue planeado como tal. Fue una respuesta espontánea a la injusticia. Sin embargo, es cierto que formaba parte del movimiento y que estábamos preparados para aprovechar cualquier oportunidad para desafiar las leyes segregacionistas.
El Polígono: A lo largo de su vida, ha recibido muchos premios y honores. ¿Cuál de ellos destaca más?
Rosa Parks: He tenido el honor de recibir numerosos reconocimientos, pero uno de los más significativos fue la Medalla de Oro del Congreso en 1999. Este reconocimiento simboliza no solo mi lucha personal, sino la de todos aquellos que pelearon por la igualdad y la justicia.
El Polígono: En 1994 sufrió un incidente violento. ¿Podría contarnos qué ocurrió y cómo afectó eso su perspectiva?
Rosa Parks: Sí, en 1994 fui asaltada en mi propio hogar en Detroit. Fue un recordatorio doloroso de que la violencia y la injusticia aún estaban presentes. Sin embargo, esto no disminuyó mi determinación; al contrario, reafirmó mi compromiso de seguir luchando por un mundo más justo.
El Polígono: ¿Cuál es su opinión sobre los derechos civiles hoy en día?
Rosa Parks: Hemos avanzado mucho desde los años 50 y 60, pero aún queda mucho por hacer. La discriminación y la desigualdad persisten. Es vital que continuemos luchando por los derechos civiles y no demos por sentados los logros alcanzados.
El Polígono: ¿Qué papel cree que juega actualmente la comunidad de color en Estados Unidos?
Rosa Parks: La comunidad de color sigue siendo una fuerza vital en la lucha por la justicia social. Nuestra voz es crucial en la política, la cultura y la sociedad. Es esencial que nos mantengamos unidos y continuemos presionando por cambios.
El Polígono: En Toledo, hay una escuela primaria en el barrio de El Polígono que lleva su nombre. ¿Qué le parece?
Rosa Parks: Es un honor inmenso saber que una escuela lleva mi nombre. Me llena de orgullo y esperanza saber que mi legado vive en lugares tan lejanos como El Polígono en Toledo. Espero que inspire a las nuevas generaciones a seguir luchando por la justicia y la igualdad.
El Polígono: ¿Qué consejo les daría a los niños y niñas del Polígono y de Toledo?
Rosa Parks: Les diría que nunca subestimen el poder de su voz y sus acciones. La justicia y la igualdad son derechos de todos, y cada uno de ustedes tiene el poder de hacer una diferencia. Sean valientes, persistan y siempre defiendan lo que es justo.
El Polígono: ¿Qué mensaje le darías entonces a las generaciones futuras que continúan luchando por la igualdad y al justicia?
Rosa Parks: Jamás subestimen el poder de una sola persona para hacer una diferencia. La lucha por la justicia es un esfuerzo continuo y cada pequeño acto de resistencia cuenta. Manténganse firmes en sus convicciones, trabajen juntos y nunca pierdan la esperanza. El cambio es posible si permanecemos comprometidos y unidos."
El Polígono: Para finalizar, ¿puede darnos una despedida para todos nuestros lectores?
Rosa Parks: Claro. Quiero agradecer a todos por mantener viva la lucha por los derechos civiles. Recuerden que cada pequeño acto de valentía y justicia suma. Nunca pierdan la esperanza y sigan adelante con determinación. Juntos, podemos construir un mundo mejor para todos. ¡Muchas gracias!
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