El CF Polígono sufrió una nueva goleada, esta vez a manos del CF Alovera, que les derrotó por 5-1 en un encuentro que volvió a exponer las carencias del equipo amarillo. A pesar de los cambios en la alineación por las ausencias del portero titular y tres jugadores lesionados, la diferencia en el marcador y en el juego fue evidente desde los primeros minutos. El Alovera no tardó en tomar el control del partido y se fue al descanso con una ventaja contundente de 4-0, con un Polígono completamente desbordado y sin capacidad de respuesta.
El equipo local dominó a placer en la primera parte, con una presión alta y transiciones rápidas que desarmaron la defensa del Polígono. Los visitantes intentaron reaccionar, pero sus pocas llegadas al área rival fueron tímidas y mal ejecutadas. Los goles del Alovera llegaron uno tras otro, aprovechando los errores defensivos y la falta de contundencia en el medio campo del Polígono, que nunca encontró la manera de frenar las embestidas del equipo rojillo.
En el segundo tiempo, el Polígono mostró cierta mejoría, especialmente tras los cambios realizados por el técnico, que intentó dar más solidez al equipo. A pesar de que el Alovera bajó el ritmo tras sentirse con el partido resuelto, el Polígono logró marcar su único gol de la tarde, maquillando ligeramente el resultado. Sin embargo, el quinto tanto del Alovera terminó por sentenciar cualquier esperanza de los amarillos. El CF Polígono, aunque más ordenado en esta segunda mitad, nunca fue una verdadera amenaza para la victoria del equipo local.
Con esta derrota, el CF Polígono acumula un preocupante balance de cuatro derrotas y un empate en cinco jornadas, con 17 goles en contra y solo un gol a favor. El equipo parece destinado a pelear por la permanencia, con una defensa endeble y un ataque inofensivo.
A pesar de todo, es importante que el equipo mantenga la cabeza alta y no pierda la fe. El fútbol da segundas oportunidades, y con trabajo y compromiso, el CF Polígono aún puede revertir esta situación.
El próximo partido contra el Torpedo 66 será clave, pero no está todo perdido.