El CD Mocejón se impuso con claridad al CF Polígono en un duelo crucial entre rivales directos por la permanencia. Los amarillos llegaban con la necesidad imperiosa de sumar, pero su actuación estuvo muy lejos de lo esperado. Sin reacción, sin confianza y sin apenas generar peligro, los de Jorge Vega se vieron superados desde el inicio por un Mocejón que salió decidido a por la victoria, alentado por una afición que llenó el campo y que no dejó de animar.

Desde el pitido inicial, el Mocejón impuso su ley con el respaldo incondicional de su afición. No tardó en reflejar su dominio en el marcador, abriendo la lata en el minuto 16. Antes del descanso, con un CF Polígono completamente desorientado, llegaron los golpes definitivos: el 2-0 en el 42’ y el tercero en el 46’.

Con el partido decidido, la segunda parte apenas tuvo historia. El Polígono, hundido moralmente y sin fuerzas para una remontada épica, apenas inquietó la portería rival. El encuentro tuvo un solo rumbo, el del CD Mocejón, que consciente de su ventaja, gestionó los tiempos y se limitó a controlar el balón hasta que el árbitro decretó el final. La grada disfrutó y celebró un triunfo clave en la lucha por los objetivos del equipo.

La situación del CF Polígono es dramática. Con solo 12 puntos en su casillero y a 11 de la salvación, sus números son demoledores: 14 goles a favor y 53 en contra. La permanencia se aleja cada vez más y el equipo parece estar condenado a un destino inevitable. Sin embargo, mientras las matemáticas lo permitan, los amarillos deben aferrarse a la esperanza y luchar hasta el final, ya no solo por orgullo personal, sino por aprendizaje de los valores del deporte y por el respeto al escudo y a su afición.

El próximo reto será el CD Quintanar, un rival de la zona media que ya ha perdido opciones de ascenso. Puede ser una oportunidad para el Polígono de recuperar algo de confianza, pero para ello deberá mostrar una cara completamente distinta a la que dejó en Mocejón.
La lucha por la permanencia sigue en juego, aunque ya no hay más margen de error.
