Un héroe que rechaza el título: la historia de Román David Gómez Maestre
Desde las sombras de la humildad y el deber, emerge la historia de Román David Gómez Maestre, un Guardia Civil cuya valentía y sacrificio lo convirtieron en un símbolo de heroísmo. Sin embargo, para este hombre de 48 años, originario de Villasequilla pero arraigado en el Polígono desde hace tres años, el término "héroe" no encuentra eco en su modesto corazón.
Un camino de sacrificio y servicio
La trayectoria de Román está marcada por un constante compromiso con la comunidad y el país. Tras completar sus estudios de electricidad en la Universidad Laboral, trabajó en diversos oficios antes de ingresar a la Guardia Real como militar profesional a los 19 años. Después de casi siete años en el ejército, Román persiguió su vocación de servicio público a través de la Guardia Civil, sometiéndose a rigurosos procesos de oposición.
El valor del aprendizaje
Su ingreso a la Guardia Civil no fue un camino fácil. Román se presentó tres veces por promoción interna antes de obtener finalmente su plaza. Su perseverancia y determinación lo llevaron a la academia de guardias y suboficiales de Baeza, donde recibió una formación integral que moldeó su carácter y fortaleza.
Cuando Román logró aprobar para ingresar en la Guardia Civil, su hogar en su pueblo natal, Villasequilla, se llenó de alegría y orgullo, especialmente por parte de su padre, quien había depositado grandes esperanzas en su éxito.
La trayectoria de Román David Gómez Maestre en la Guardia Civil
Desde el momento en que Román David Gómez Maestre aprobó su ingreso en la Guardia Civil, su vida se vio marcada por el servicio y la dedicación a su país. Román llevó a cabo una carrera que, aunque llena de momentos difíciles, estuvo impregnada de orgullo y compromiso con su labor.
Román: Un Guardia Civil Ejemplar
Desde su inicio como guardia civil, Román David Gómez Maestre ha dejado una huella imborrable en cada destino que ha pisado. Su dedicación, compromiso y valentía han sido reconocidos tanto por sus superiores como por sus compañeros, convirtiéndolo en un ejemplo a seguir dentro de la institución.
El legado de la 110ª promoción
Román destaca con orgullo que pertenece a la 110ª promoción de guardias civiles, un grupo de hombres y mujeres comprometidos con el servicio y la protección de la sociedad. Recuerda con especial cariño su primer año en Leganés, donde compartió experiencias y aprendizajes con compañeros veteranos y de su misma promoción.
Un Comienzo Prometedor en Leganés
Después de su año como eventual destinado en Leganés, Román fue trasladado al Prat de Llobregat, Barcelona, para servir en el aeropuerto de la ciudad en la sección de aduanas. Este cambio representó un nuevo desafío para Román, quien supo enfrentarlo con determinación y profesionalismo.
Éxito en Barcelona: La Incautación de 100 Kg de Cocaína
Durante sus dos años en el aeropuerto de Barcelona, Román participó en una intervención que quedó grabada en la memoria de todos los involucrados: la incautación de 100 Kg de cocaína. Este logro no solo evidenció la destreza y el compromiso de Román, sino también el trabajo en equipo y la coordinación efectiva de la unidad.
Amistades y Recuerdos en Barcelona
Además de su destacada labor profesional, Román también encontró en Barcelona un lugar donde forjar amistades duraderas. Junto a compañeros de su misma edad, compartió momentos inolvidables y construyó lazos que perduran hasta el día de hoy. Asimismo, en esta etapa, Román vivió una relación amorosa que recuerda con especial cariño.
El Regreso a Casa: Illescas y el Teniente Matías
Después de dos años y medio en Barcelona, Román logró obtener una vacante en el puesto principal de Illescas. Aquí, bajo el mando del teniente Matías, Román continuó demostrando su profesionalismo y compromiso con el servicio. En este cuartel, donde convergen varias unidades, Román encontró un ambiente laboral favorable y la oportunidad de mantener contacto con antiguos compañeros.
Una Experiencia Extraordinaria en la Guardia Real
Antes de su trayectoria en la Guardia Civil, Román también tuvo el honor de servir en la Guardia Real, específicamente en Monteros de Espinosa. Durante este periodo, participó en eventos de gran relevancia, como las bodas de la Infanta Cristina con Urdangarin y la de los actuales Reyes de España. Por su destacada labor, Román fue condecorado con la medalla al mérito militar con distintivo blanco, un reconocimiento a su valentía y dedicación en el cumplimiento del deber.
Su carrera en la provincia de Toledo y el destino en Illescas
En el año 2008, consiguió la vacante para ser destinado a Illescas, una ciudad cercana a su hogar autóctono en Villasequilla.
Inicialmente, Román optaba por pernoctar en su casa todas las noches que no estaba de servicio debido a la cercanía entre su hogar y su destino. Sin embargo, con el tiempo decidió comprar una casa en Illescas, estableciendo así una conexión más arraigada con su lugar de trabajo.
Experiencias y aprendizajes en seguridad ciudadana
En su puesto en Illescas, Román se desempeñó en seguridad ciudadana, enfrentándose a una variedad de situaciones desafiantes y gratificantes. Fue aquí donde afirma haber adquirido la mayor parte de sus conocimientos sobre la Guardia Civil, gracias a las numerosas intervenciones que tuvo que realizar.
Entre estas intervenciones se destacan varias persecuciones e intervenciones con aluniceros conocidos en la zona sur de Madrid. También recuerda con orgullo el día en que él y su equipo rescataron a una familia entera de un incendio, demostrando su valentía y compromiso con la protección de la comunidad.
El Trágico Episodio en Yuncos: Un Momento que Cambió Todo
El destino tenía preparada una prueba más difícil para Román en Yuncos, uno de los seis pueblos bajo su demarcación en Illescas. Fue aquí donde ocurrió la peor de sus intervenciones, una experiencia que lo marcaría para siempre y lo dejaría postrado en una silla de ruedas.
Román, junto a su compañera, respondió al llamado del deber durante un atraco. En el cumplimiento de su deber, ambos fueron tiroteados por los delincuentes, dejándolo postrado en una silla de ruedas. A pesar de las circunstancias adversas, Román insiste en que solo estaba cumpliendo con su deber, una convicción que refleja su profundo sentido del servicio y la responsabilidad.
A pesar de este trágico evento, Román ha demostrado una increíble fortaleza y determinación para seguir adelante, inspirando a aquellos que lo conocen con su espíritu inquebrantable y su dedicación al servicio público.
La alerta inicial
Alrededor de las 9 o nueve y media del día 5 de octubre del 2013, Román y su compañera estaban de patrulla cuando recibieron un aviso crucial. Un ciudadano les informó sobre la presencia sospechosa de tres hombres en un vehículo que daba vueltas por el parking del Mercadona en Yuncos. Este gesto ciudadano proporcionó la primera pista sobre la actividad delictiva que se estaba llevando a cabo.
El enfrentamiento
Siguiendo el reporte del ciudadano, Román y su compañera se dirigieron al lugar señalado. Encontraron el coche sospechoso estacionado cerca de la entrada del supermercado. Mientras su compañera verificaba la matrícula por radio, Román se acercó al vehículo. En ese momento, se desencadenó el momento crítico: los tres sospechosos, enmascarados y armados, emergieron del supermercado con bolsas de botín en mano.
El trágico giro
Lo que parecía ser un atraco convencional se convirtió en una situación de vida o muerte en cuestión de segundos. Sin saber que los delincuentes estaban armados, Román se encontró cara a cara con uno de ellos, quien lo encañonó y disparó sin previo aviso. El proyectil atravesó su cuello y salió por el costado derecho, seccionando su médula espinal y dejándolo incapacitado en el suelo.
El heroísmo en la adversidad
A pesar de la gravedad de sus heridas, Román no perdió la conciencia. Con valentía, intentó ponerse de pie, pero se dio cuenta de que estaba paralizado. Mientras tanto, los delincuentes continuaron disparando, poniendo en riesgo aún más la vida de Román y su compañera.
Una lucha por la vida
Cuando la ambulancia llegó y Román fue estabilizado, comenzó a experimentar un malestar que no pudo ignorar. Su estado empeoró rápidamente, y al llegar al hospital, apenas tuvo tiempo de hablar con sus padres antes de desvanecerse. La gravedad de su condición lo llevó a ser sometido a una traqueotomía y posteriormente inducido al coma, un estado en el que permaneció durante un mes y medio en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
El impacto y la recuperación
El acto heroico de Román Gómez Maestre no pasó desapercibido. Su historia inspiró a toda una comunidad, resaltando el sacrificio y la dedicación de aquellos que sirven en las fuerzas del orden. A pesar de las dificultades físicas y emocionales que enfrentó durante su recuperación, Román se convirtió en un símbolo de esperanza y perseverancia para muchos.
La fuerza de la comunidad
A lo largo de su difícil recuperación, Román recibió un apoyo inquebrantable por parte de sus compañeros de la Guardia Civil. Su presencia diaria en el hospital brindó no solo consuelo, sino también un recordatorio constante del vínculo de hermandad que comparten. La solidaridad se convirtió en acción cuando organizaron una carrera solidaria para ayudarlo en su nueva vida.
Corre por Román: Una muestra de amor y apoyo
La primera edición de la carrera solidaria, titulada "Corre por Román", tuvo lugar en la Peraleda de Toledo. Este evento no solo recaudó fondos vitales para la recuperación de Román, sino que también demostró el amor y la solidaridad de una comunidad unida. Esta iniciativa no se detuvo ahí, ya que la alcaldesa de Yuncos expresó su deseo de continuar con esta noble causa. Así, se llevó a cabo una segunda y tercera edición de la carrera, convirtiéndola en una tradición anual que continúa brindando apoyo y esperanza a Román y su familia.
El Renacer a Través del Deporte: La Importancia del Rugby en Silla de Ruedas
El deporte ha sido el pilar fundamental en la recuperación y reconstrucción de Román. Integrándose al equipo de rugby en silla de ruedas "El Quijote Rugby Club de Castilla La Mancha", ha encontrado un nuevo propósito y una pasión que lo impulsa a seguir adelante. Este equipo, que compite a nivel autonómico y nacional, no solo le ha brindado la oportunidad de destacar en el ámbito deportivo, sino que también le ha ofrecido un sentido de comunidad y camaradería invaluable.
Reconocimientos y Condecoraciones: El Legado de un Héroe
A lo largo de su trayectoria, Román ha sido honrado con numerosos reconocimientos por su valentía y servicio. Desde la medalla al mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo hasta varias medallas al mérito policial y de la policía local, su valentía ha sido reconocida en múltiples instancias. Además, en 2014 fue galardonado con la medalla de oro de la Villa de Illescas, un tributo merecido a su dedicación y sacrificio.
Un Legado de Inspiración y Esperanza
Román David Gómez Maestre no solo es un símbolo de coraje y superación personal, sino también una fuente inagotable de inspiración para quienes lo rodean. Su determinación inquebrantable y su espíritu indomable son un recordatorio poderoso de la capacidad del ser humano para sobreponerse a la adversidad y encontrar la luz en los momentos más oscuros.
Conclusiones. Un futuro de inspiración
La historia de Román David Gómez Maestre, un Guardia Civil de humilde corazón y profundo sentido del deber, destaca su valentía y sacrificio en el cumplimiento de su labor. Aunque rechace el título de héroe, su trayectoria ejemplar y su lucha incansable por la recuperación tras un trágico suceso en Yuncos inspiran a toda una comunidad.
Su vida es un testimonio elocuente del poder transformador del espíritu humano. A través de su dedicación al deporte y su firme voluntad de superar los desafíos, Román ha demostrado que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay espacio para la esperanza y la renovación.
Su legado perdurará como un faro de inspiración para las generaciones venideras, recordándonos que, con determinación y valentía, podemos superar cualquier obstáculo que la vida nos depare.
