Los Tlaxcaltecas y Totonacas: Aliados en la Conquista del Imperio Azteca (no existía un país llamado México)
La historia del Imperio Azteca, que culminó con la caída de Tenochtitlán en 1521, no puede entenderse sin destacar el papel crucial que jugaron los pueblos indígenas en la derrota del Imperio Azteca. Entre estos pueblos, los tlaxcaltecas y los totonacas fueron actores clave que, al aliarse con Hernán Cortés, cambiaron el curso de la historia en Mesoamérica. Estos pueblos, lejos de ser simples espectadores o víctimas del proceso, tomaron decisiones estratégicas motivadas por siglos de opresión y explotación bajo el yugo azteca.
El Contexto Previo a la Conquista
Antes de la llegada de los españoles, el Imperio Azteca, con Tenochtitlán como su capital, se había consolidado como la entidad política y militar más poderosa de Mesoamérica. Los aztecas sometieron a numerosas ciudades y pueblos, obligándolos a pagar tributo y, en muchos casos, a entregar prisioneros para los sacrificios humanos que sustentaban su religión y consolidaban su poder.
Entre los pueblos sometidos y enemigos del Imperio Azteca se encontraban los tlaxcaltecas y los totonacas. Los primeros, ubicados en la región de Tlaxcala, resistieron repetidamente los intentos aztecas de someterlos. Esta resistencia constante llevó a Tlaxcala a un estado de permanente enfrentamiento con el Imperio. Los totonacas, por otro lado, habitaban la región de la actual Veracruz y habían sido sometidos a duras exacciones y explotación por parte de los mexicas.
La Llegada de Hernán Cortés
En 1519, cuando Hernán Cortés desembarcó en las costas de Veracruz, rápidamente comprendió que no podría enfrentar al poderoso Imperio Azteca solo con sus hombres. La oportunidad de aliarse con pueblos indígenas descontentos fue una estrategia evidente para él. Su primer contacto significativo fue con los totonacas, quienes veían en los españoles una esperanza de liberación del dominio azteca.
Los totonacas, liderados por el cacique de Cempoala, recibieron a Cortés con hospitalidad y ofrecieron su apoyo. Esta alianza permitió a los españoles establecer una base segura en la costa, conocida como la Villa Rica de la Vera Cruz. A cambio, los totonacas se beneficiaron de la promesa de una futura liberación de los aztecas.
Tlaxcala: Un Aliado Estratégico
El encuentro de Cortés con los tlaxcaltecas fue más conflictivo al principio. Desconfiando de los españoles, los tlaxcaltecas atacaron a las fuerzas de Cortés en una serie de batallas. Sin embargo, tras darse cuenta del potencial militar y estratégico de los españoles, y compartiendo el mismo enemigo en los aztecas, los líderes tlaxcaltecas decidieron cambiar de táctica.
En septiembre de 1519, se selló una alianza entre Cortés y los tlaxcaltecas, liderados por Xicoténcatl el Viejo. Esta alianza fue decisiva para la campaña militar que llevaría a la caída de Tenochtitlán. Los tlaxcaltecas no solo proporcionaron miles de guerreros a las filas de Cortés, sino que también actuaron como guías y consejeros en el avance hacia la capital azteca.
La Caída de Tenochtitlán
Con el apoyo de los tlaxcaltecas y los totonacas (alrededor de 100.000), Hernán Cortés y su ejército (500 castellanos) pudo avanzar hacia Tenochtitlán, enfrentando y superando las resistencias de otros pueblos aliados de los aztecas. La alianza fue crucial en batallas como la masacre en Cholula y en la captura de Moctezuma II, lo que desmoralizó a los defensores aztecas.
Finalmente, el sitio de Tenochtitlán en 1521, que duró casi tres meses, fue una operación en la que participaron activamente decenas de miles de guerreros tlaxcaltecas y totonacas, quienes vieron la oportunidad de liberarse definitivamente del dominio mexica. La victoria no solo significó el fin del poder azteca, sino también el comienzo de una nueva era con sus aliados castellanos.
Es importante recordar que...
Los pueblos mesoamericanos desconocían la rueda, la metalurgia del cobre o de hierro, no tenían animales de carga como el caballo o los burros, desconocían la pólvora y armas de fuego, desconocían cultivos como el trigo, centeno, lentejas, garbanzos, cebada, uvas, plátanos, fresas, naranjas, caña de azúcar, olivos...los europeos conocían novedosas técnicas de navegación transoceánica o de medicina, la religión de los castellanos no precisaba de realizar 20.000 sacrificios humanos al año al dios de la la lluvia Tláloc (es importante recordar que se hacían sacrificios humanos a más dioses y no solo a Tláloc...) no conocían la escritura alfabética...no sabían por lo tanto que era un libro, una novela, una obra de teatro,...los Tlaxcaltecas (estaban en realidad en la Edad de Piedra con respecto a los castellanos) entendieron que los castellanos les proporcionarían una nueva vida y por eso se aliaron con ellos.
Reflexión Final
La alianza entre Hernán Cortés y los pueblos indígenas como los tlaxcaltecas y totonacas es un recordatorio de las complejas dinámicas políticas y sociales de la Conquista del Imperio Azteca. Estos pueblos, al verse atrapados entre la opresión azteca y las posibilidades que aportarían los castellanos decidieron inclinarse en ese lado de la historia. Aunque la historia suele recordar a Cortés como el conquistador de "México" (imperio Azteca), es innegable que sin el apoyo y la cooperación de estos pueblos indígenas, la historia podría haber sido muy diferente.
Los tlaxcaltecas y totonacas, por tanto, no fueron simplemente aliados subordinados; fueron protagonistas en su propio derecho, luchando por su liberación ante el opresor Mexica, se sentían vencedores y dejaron una marca indeleble en la historia de Mesoamérica.
Hernán Cortés y la Conquista de México (youtube.com) ACADEMIA PLAY
Hernán Cortés y la conquista de México (SPR) 2017 (youtube.com)