El concejal de Movilidad y Régimen Interior, Iñaki Jiménez ha informado hoy que el Ayuntamiento de Toledo va a iniciar los trámites para rescindir el contrato de la estación de autobuses con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha “como consecuencia de los numerosos incumplimientos por parte de la consejería de Fomento que es la propietaria de esta infraestructura”.
Según Jiménez “llevamos desde que entramos en el Gobierno manteniendo conversaciones con la Junta para adecentar y arreglar una estación de autobuses que no está a la altura de la ciudad de Toledo”. Según ha explicado el concejal, la última comunicación que se envió fue el pasado 15 de septiembre en la que se requirió el arreglo inmediato de las escaleras mecánicas y el ascensor “y no hemos obtenido respuesta”.
En este sentido, Iñaki Jiménez ha explicado que el Ayuntamiento de Toledo no puede seguir recibiendo las mismas quejas, escritos de requerimientos por parte del Defensor del Pueblo y hojas de reclamaciones de manera continuada, “por una infraestructura que no es nuestra, que simplemente tenemos un contrato firmado desde el año 1986 por una duración de 75 años por el cual el consistorio se hace cargo del mantenimiento, pero cuando no existen piezas para ello es la Junta de Comunidades, propietaria del edificio, la que tiene que acometer estas obras”.
Por ello, al no recibir ninguna respuesta por parte de la consejería, se van a iniciar los trámites de recisión del contrato “porque no podemos seguir en esta situación y la imagen que da el Ayuntamiento de Toledo”.
“Entendemos que el malestar de los ciudadanos ya no es soportable, aparte de que algunos locales del interior nos han pedido la rescisión del contrato o incluso que le condonemos el canon”, ha explicado Jiménez, al tiempo que ha subrayado que “ya hemos dado mucha tregua a la consejería y la estación de autobuses tiene un deterioro notable que hay que solucionar”.