Vecinos de El Greco IV llevan su protesta al Defensor del Pueblo
Los vecinos del Residencial El Greco IV, ubicado junto a la antigua "L" en el Polígono de Toledo, han decidido dar un paso al frente ante la falta de soluciones a los problemas que llevan años padeciendo. Tras presenciar los acontecimientos ocurridos en el pleno del Ayuntamiento de Toledo el pasado 31 de enero, han tomado la determinación de acudir al Defensor del Pueblo. A través del vecino Israel Nombela González, han presentado la documentación pertinente con la esperanza de que su caso sea atendido y se agilice una solución efectiva. Paralelamente, están valorando convocar una concentración y manifestación en la ciudad en los próximos días para visibilizar su malestar y exigir medidas urgentes.
La historia de esta lucha vecinal se remonta a más de una década, cuando el Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha prometió la construcción de nuevas viviendas en el terreno que ocupaba la antigua "L". Sin embargo, el tiempo ha pasado sin que las obras hayan comenzado, y el área ha quedado abandonada, convertida en un foco de escombros, basura y actos vandálicos. Israel Nombela, residente del Greco IV, denuncia el peligro constante que esto supone, especialmente para niños y personas mayores. "Las losas levantadas y los obstáculos en la zona hacen que salir a pasear o jugar sea una aventura peligrosa", afirma. Aunque en 2021 se aprobaron 700.000 euros para mejoras en la zona, los vecinos aseguran que no ha habido avances significativos más allá de la instalación de vallas de seguridad, una medida que consideran insuficiente.
A pesar de las reiteradas solicitudes de audiencia con el alcalde desde septiembre de 2023, Israel y sus vecinos siguen sin recibir respuesta. La comunidad de la Avenida Boladiez insiste en que la solución a sus problemas no requiere más que voluntad política para que las obras pendientes se ejecuten de una vez por todas. "No podemos seguir viviendo entre escombros y peligros", concluye Israel, expresando la frustración de los afectados. Con la presentación de su queja ante el Defensor del Pueblo y la posible movilización en Toledo, esperan que su voz sea finalmente escuchada y que las autoridades cumplan con las promesas realizadas hace ya diez años.