Solicitan una condena de 7 años para un imputado por el robo de 6.000 euros con intimidación en una entidad bancaria del Polígono
La Audiencia Provincial está llevando a cabo el juicio del hombre acusado de asaltar con una pistola una sucursal ubicada en este barrio de Toledo en la primavera de 2018. El monto del botín ascendió a 6.000 euros
La Audiencia Provincial de Toledo tiene programado juzgar el miércoles a J.M.E.P., un individuo acusado de sustraer 6.000 euros de una sucursal bancaria en el barrio del Polígono de la capital regional. El Ministerio Fiscal solicita una pena de siete años y seis meses de prisión por el delito de robo con intimidación.
Según la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 23 de abril de 2018 en una sucursal de Eurocaja Rural de la calle Río Alberche del toledano barrio del Polígono. En ese momento, el acusado se aproximó a la entidad bancaria y esperó ser atendido por una empleada que se encontraba tras uno de los mostradores de atención al cliente.
Cuando le tocó su turno, el acusado preguntó a la empleada sobre el límite de dinero en efectivo que podía recibir. La empleada respondió que era de 3.000 euros, según detalla el fiscal.
Acto seguido, el acusado rodeó el mostrador y se colocó al lado de la empleada, mostrando una pistola semiautomática de la marca Makarov calibre 9 milímetros, y le dijo: "No le voy a hacer daño, deme 3.000 euros". Ocultó la pistola entre sus ropas para evitar que los empleados o clientes presentes en la sucursal se percataran de la situación.
Debido a la sensación de amenaza, la empleada extrajo del dispensador de dinero en efectivo la cantidad exigida por el acusado y se la entregó. Luego, J.M.E.P. le indicó que sacara otros 3.000 euros, lo cual la empleada hizo impulsada por el miedo provocado por el acusado.
Posteriormente, el acusado abandonó la sucursal con el botín. La entidad, que hasta la fecha no ha sido indemnizada por la compañía AIG Europe Limited (con la que tenía una póliza de seguro), reclama la restitución del dinero sustraído.
El acusado fue detenido el 18 de mayo, veinticinco días después, en una habitación de un hotel de cuatro estrellas en Getafe por la Policía Nacional con el apoyo del GEO, Grupo Especial de Operaciones, donde se encontraba también la pistola utilizada en el robo, con las inscripciones de marca, modelo y número de serie borradas, así como trece cartuchos del calibre 9 milímetros aptos para la misma.
El presunto atracador fue arrestado por haber cometido nueve atracos a bancos en menos de un mes, además de por estar fugado entonces de la prisión madrileña de Alcalá Meco aprovechando un permiso.