La noche del sábado se produjo un incendio que causó gran alarma entre los vecinos del barrio. El fuego, que comenzó alrededor de las 23:30 horas, se originó en varias parcelas sin uso situadas en las inmediaciones de la piscina cubierta y el Paseo Gregorio Marañón. Afortunadamente, gracias a la rápida intervención de los servicios de bomberos, el fuego fue controlado y extinguido sin que se produjeran daños personales ni materiales.
Según relataron los vecinos, las llamas comenzaron a propagarse rápidamente por las parcelas abandonadas, donde se había acumulado una gran cantidad de maleza. El fuego, visible desde varias calles del barrio, generó una densa humareda que alarmó a los residentes, muchos de los cuales se asomaron a sus ventanas y balcones para comprobar la magnitud del incidente.
Los vecinos, preocupados por la posibilidad de que las llamas se extendieran a las viviendas cercanas, no dudaron en alertar a los bomberos, quienes respondieron con prontitud.
Los bomberos llegaron al lugar en un tiempo récord, desplegando rápidamente sus equipos para controlar el fuego. La profesionalidad y rapidez con la que actuaron fue clave para evitar que el incendio se propagara más allá de las parcelas afectadas. En cuestión de pocos minutos, lograron sofocar las llamas, evitando así que la situación se agravara.
Las autoridades confirmaron que no hubo heridos ni daños materiales significativos, más allá de la quema de la vegetación y residuos acumulados en las parcelas. Sin embargo, el suceso dejó una sensación de inquietud entre los residentes, que han manifestado su preocupación por el estado de abandono de estas áreas, señalando que podrían representar un riesgo potencial en el futuro si no se toman medidas preventivas.
El incidente ha reavivado el debate sobre el mantenimiento y la seguridad en los espacios públicos del barrio. Varios vecinos han expresado su malestar por la falta de atención a estas parcelas, que a menudo se convierten en vertederos improvisados y focos de posibles incendios. "Esto es algo que se veía venir, y es un alivio que no haya pasado a mayores, pero hace falta que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que ocurra algo más grave", comentó un residente de la zona.
