Las futuras obras del carril bici no supondrán cortes de tráfico
El proyecto del carril bici que unirá Santa Bárbara y el Polígono se acometerá alrededor de la TO-23, pero la intención es que los trabajos influyan lo menos posible en la circulación de una vía de por sí ya saturada. De hecho, el pliego de prescripciones técnicas de la licitación no contempla que se vaya a realizar corte de tráfico alguno. Lo que sí se tendrán que hacer son modificaciones de la vía, al menos, durante los meses que dure la construcción de la pasarela peatonal y ciclista que irá entre las calles Río Marches y Río Arlés y sobre el falso túnel o paso inferior soterrado de esta misma ubicación.
El estudio contemplaba la posibilidad de reducir de dos a uno el número de carriles por sentido durante los plazos de la obra, pero la demanda de tráfico de la TO-23 lo ha dado por imposible. La medida a tomar durante estos trabajos será la de reducir el ancho de las dos calzadas de 3,5 a 3 metros, de manera que manteniendo los cuatro carriles pero estrechándolos, los obreros puedan sustentar la estructura de la pasarela de manera provisional en los cruces de la calzada. Estos estrechamientos de las calzadas se hará unos metros previos al paso inferior en ambos sentidos de la circulación.
La intervención sí que contempla una reducción de los carriles en el punto exacto en el que se coloquen las estructuras, pero siempre se dejará un carril abierto. Aunque el plazo de ejecución del conjunto del proyecto es de 12 meses, el tramo que implica la construcción de la pasarela serán cuatro.