El asesinato de Lorenzo sigue sin resolverse dos años después.
Constantine Cazacu, el padre de la víctima, se encuentra consternado por esta situación. Según él, la investigación requiere un mayor compromiso tanto de las autoridades policiales como judiciales, ya que considera que aún existen muchas incógnitas sin resolver.
Entre las numerosas preguntas que plantea, algunas incluyen la necesidad de realizar una nueva investigación en el lugar del crimen y la creación de un retrato robot del agresor, quien, según informes previos, llevaba una máscara en el momento del homicidio. Cabe destacar que la descripción de esta máscara varía según los testimonios, algunos afirman que imitaba a una calavera, mientras que otros la comparan con el personaje de 'Viernes 13', y el color varía de blanco a rojo según los relatos de los testigos.
Cazacu también plantea interrogantes sobre la existencia de un certificado médico legal que pueda determinar si Lorenzo presentaba otras lesiones en su cuerpo además del corte en su cuello, así como la necesidad de buscar detalles que puedan revelar el grupo sanguíneo del presunto asesino.
La familia de Lorenzo Pompiliu exige que se retomen las declaraciones a los posibles sospechosos, más allá de la investigación policial, como ya solicitó su abogado en un recurso para reabrir el caso. Además, Cazacu insta a analizar huellas digitales, sudor y restos de respiración en el billete de 10 euros que estuvo en contacto con la víctima y el agresor, así como en la ropa de Lorenzo y su acompañante en el momento del homicidio, Álvaro, lo que podría ayudar a determinar la genética del asesino. La Policía Judicial recogió el billete de 10 euros en el lugar del crimen para preservarlo de la lluvia y evitar cualquier contaminación, custodiándolo hasta la llegada de los peritos forenses.
Además, Cazacu también plantea interrogantes sobre la declaración verbal del jefe judicial de Toledo y si menciona la herida del testigo, Álvaro. Busca confirmación de médicos competentes que estuvieron presentes en la noche del crimen para determinar si la herida del testigo fue causada por un objeto cortante, como un machete.
La familia del fallecido refleja su profunda insatisfacción por la falta de respuestas después de dos años del crimen y la temporal archivación del caso. Insisten en la necesidad de que se tomen nuevas declaraciones a testigos y sospechosos a través de procesos judiciales, no solo policiales.
Para la tarde de ese martes, se tiene programado un nuevo homenaje en recuerdo de Lorenzo Pompiliu en las cercanías del lugar del homicidio, donde se buscará obtener respuestas y colaboración para arrojar luz sobre la investigación. La realidad actual es que el caso del asesinato de Lorenzo Pompiliu en la noche de Halloween hace dos años sigue sin resolverse y continúa generando más preguntas que respuestas, especialmente para su desconsolada familia.