Los congestionamientos que ocurren, especialmente durante las horas pico, en los accesos al Polígono tendrán un fin cercano. Este barrio, el más poblado de Toledo con más de 22,000 habitantes, actualmente cuenta con una única entrada y salida a través de la N-400 (TO-23), y desde la apertura del Hospital Universitario de Toledo, la situación del tráfico en esta vía ha empeorado.
El jueves pasado, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aprobó definitivamente el plan de trazado para la reestructuración y mejora del enlace ubicado en el kilómetro 73 de la autovía A-42 con el kilómetro 0 de la carretera nacional TO-23, así como la reorganización de los accesos en la TO-23 entre los kilómetros 0 y 2.1, tras el período de información pública del expediente.
Esto implicará la adición de un tercer carril en la TO-23, la carretera que conecta los barrios del Polígono y Santa Bárbara. Se tiene previsto que la construcción comience en 2024, y se espera que alivie la congestión del tráfico en la zona. El presupuesto estimado para la licitación de estas obras asciende a 4 millones de euros. Las labores principales incluyen demoliciones, tala de árboles, recorte de pavimento, demolición de estructuras de hormigón y ladrillo, desmontaje de señalización y balizamiento, movimiento de tierras, trabajos de drenaje, fresado, señalización y otras labores complementarias.
Además, se llevará a cabo la iluminación y reposición de dispositivos de medición de tráfico en estaciones, así como la reconstrucción del camino de servicio entre las vías del AVE y la TO-23.
Este proyecto representa la continuación de las labores de ampliación de capacidad del tramo Madrid (A-42) - Cuenca (TO-23) y su enlace con la TO-23, las cuales en su mayoría concluyeron en noviembre de 2020. Únicamente quedan por realizar trabajos de señalización, los cuales forman parte de este nuevo proyecto.