Francisco Salazar Gil, cien años de voluntad de vivir
Francisco, un hombre de valor incalculable, cumple hoy cien años. Su historia es un compendio de esfuerzo, superación y dedicación, una travesía marcada por el trabajo constante y el amor a su familia.
Nacido el 19 de diciembre de 1923 en Aldea del Cano (Cáceres), Francisco lleva consigo el legado de Santiago Salazar Pulido y Vicenta Gil Barra, y fue esposo de Rosario Coronado Murciano, con quien tuvo tres hijos: Santiago, Mª del Rosario y Fº Javier.
Su vida laboral es un testimonio de tenacidad. Desde su ingreso como recluta en caja el 1 de diciembre de 1943, hasta su retiro como Capitán de la Guardia Civil el 28 de diciembre de 1988, Francisco recorrió un camino lleno de servicio y entrega.
Comenzó su trayectoria militar como Soldado de ingenieros y posteriormente se desempeñó como Cabo, ascendiendo progresivamente hasta alcanzar el rango de Capitán.
Destacó en distintas localidades de España, desde Vich (Barcelona) hasta Cuenca, desempeñando roles de operador de radio y más tarde integrándose al servicio de Tráfico, donde dejó una huella imborrable.
Pero más allá de su impecable historial laboral, Francisco es reconocido por su vitalidad, por su espíritu incansable y sus muestras de compañerismo. A sus cien años, no se rinde ante el tiempo; sigue acudiendo al gimnasio, pedaleando en la bicicleta estática y mostrando una energía envidiable.
Su fuerza radica en su actitud, en ese afán por aprender, por crecer y por mantenerse activo. Siempre con una sonrisa y un firme apretón de manos, representa la esencia de la juventud eterna. Su imagen en la fotografía revela la vivacidad y el dinamismo que caracterizan a Francisco.
Hoy, desde lo más profundo del cariño y el reconocimiento, celebramos el siglo de vida de Francisco. Sus logros, su amor a la familia, su constancia y su entusiasmo por vivir son fuente de inspiración para todos nosotros. ¡Felices 100 años, Francisco!